Es un artista que se entrega al género figurativo, ya sea del bodegón, la figura humana y especialmente el paisaje.
Los hermosos campos, la arquitectura campesina de su tierra colombiana, así como las escenas domésticas y las personas de su entorno, especialmente su familia, son la fuente de inspiración porque es ello lo que él considera la máxima expresión de la madre naturaleza con quien dice tener una relación íntima y cotidiana. Es así como Alirio Fajardo plasma en el lienzo o en el papel las expresiones místicas de su alma, amante de la sencillez, la armonía y la libertad.